¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!

martes, 1 de diciembre de 2009

Joaquín Sorolla


Joaquín Sorolla

Vida:

Joaquín Sorolla y Bastida (Valencia, 27 de febrero de 1863 - Cercedilla, 10 de agosto de 1923), fue un pintor español que cultivaba ese género tan famoso y apreciado que llamamos impresionismo. Por eso, antes de centrarnos en el pintor, vamos a aclarar el término impresionismo:
El término Impresionismo se aplica en diferentes artes como música y literatura, sin embargo su vertiente más conocida es la pintura impresionista. El movimiento plástico impresionista se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Europa caracterizado, a grandes rasgos, por el intento de plasmar la luz (la «impresión» visual) y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba. Es decir, si sus antecesores pintaban formas con identidad, los impresionistas pintarán el momento de luz, más allá de las formas que subyacen bajo éste. La foto que tenemos en el margen izquiero es un autorretrato del pintor.

Comenzamos, ahora sí, con la biografía del pintor impresionista, Joaquín Sorolla:
Nace en Valencia en 1863, en el seno de una familia modesta. Vive con sus tíos maternos ya que a los dos años queda huérfano. No fue un buen estudiante, ya desde joven sintió gran inclinación por el dibujo y la pintura. El director de la escuela le aconsejó que se matriculara en la Escuela de Artesanos, donde asiste a las clases nocturnas de dibujo del escultor Cayetano Capuz. En los años siguientes trabajará como cerrajero y coloreando fotografías mientras asiste a las clases en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. Su admiración por Velázquez, Ribera y El Greco surge con una visita en 1881 al Museo del Prado. Su carrera artística empieza a cosechar premios y medallas, obteniendo una pensión para estudiar en Roma y París. Contrae matrimonio con Clotilde García del Castillo en 1888, con quien tendrá tres hijos. Los premios son cada vez más importantes, obteniendo una Medalla de Primera Clase en 1895 con “Aún dicen que el pescado es caro”, obra con la que participa en el realismo social tan popular aquellos años. Poco a poco alcanza su madurez artística, realizando en Madrid un importante número de retratos, como los de Aureliano de Beruete o María Guerrero, con los que obtiene el reconocimiento en la capital de España y en París. Con las exposiciones de París (1906) y Nueva York (1909) llega su fama internacional, en ellas alcanza un importante éxito de ventas y de crítica. Su estilo luminista es admirado por todos. La luz valenciana, la gente del pueblo y sus actividades protagonizarán sus cuadros, en los que la luz y el color, aplicado con largas pinceladas, serán los elementos principales, como bien se aprecia en Niños en la playa. Su obra más importante la realiza para la Hispanic Society de Nueva York, donde decora las paredes con paneles de temática regional española. Trabajará sin descanso en este encargo entre 1912 y 1919, constituido por catorce paneles por los que recibió 150.000 dólares. En estas obras se dejó los últimos años de su vida ya que al finalizar, sufrió un ataque de hemiplejía en su casa de Madrid (17-VI-1920) falleciendo tres años después en su hotelito de Cercedilla, en la sierra de Guadarrama, sin apenas disfrutar del nombramiento como profesor de colorido y composición en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid (septiembre de 1919), ni de la inauguración de su obra maestra en Nueva York, tres años después de su muerte.

· Obra:

Fue un artista cuya pintura reflejó fielmente las circunstancias históricas y las contradicciones de un fin de siglo en crisis. Sus contactos con el mundo europeo le permitieron superar pronto valores y temáticas tradicionales para vincularse a los nuevos procesos de creación. La pintura impresionista influye en su estilo, que puede considerarse como un realismo a plena luz. Como pintor impresionista que era, le gustaba pintar al aire libre para captar la fugacidad del momentos. El propio Sorolla aclaraba de esta forma su forma de pintar y de ver las cosas: "Me sería imposible pintar despacio al aire libre. No hay nada inmóvil en lo que nos rodea. Pero aunque todo estuviera petrificado y fijo, bastaría que se moviera el sol, lo que hace de continuo, para dar diverso aspecto a las cosas".
El deslumbramiento solar mucho tuvo que ver con su tierra y con sus largas estadías en playas y pueblos levantinos, como las transcurridas durante el verano de 1905 en Jávea.
Por ello entre sus temas preferidos destaca su dedicación al paisaje levantino, de ambiente costero, siempre con presencia humana, con un protagonismo absoluto de la luz, que hace vibrar los colores y marca el movimiento de las figuras.
Podemos observar el tema preferido del autor en obras como : Niños en la playa de 1910 (cuadro de la foto)que se encuentra actualmente en el Museo del Prado, Paseo, a orillas del mar (1909) y El baño del caballo (1909, Museo Sorolla, Madrid).

Pero no todos los paisajes que representó Sorolla fueron costeros también se dedicó a plasmar bellos paisajes rurales como Los alrededores de Sevilla, Caminos de los Alijales, Toledo o Campo de trigo, Castilla. Los dos primeros los podemos observar en las siguientes fotografías:



Por otra parte fue un excelente retratista, dentro de sus obras encontramos 32 retratos, entre los cuales destacan:

-Mi mujer y mis hijas en el jardín:


-Retrato de Miguel de Unamuno:


-Retrato del Rey Don Alfonso XIII con el uniforme de húsares:



Hasta 30 obras encontramos con la misma temática, bañistas y desnudos. Aquí encontramos obras de su étapa de culminación como Nadadores, Jávea (1905) o La playa de Valencia con luz matinal:


Su estilo puede observarse claramente en sus obras, el pintor ve y expresa más en colores que en formas, la pincelada prescinde del negro y de las tierras, la luz del sol está presente en forma intensa o sombreada, lo más importante es la fugacidad del sujeto pintado que no debe dejarse fijo, sino aumentar la sensación de su inestabilidad; prevalece siempre entre los impresionistas el conjunto sobre el detalle y se persigue la sensación de haber dejado la tarea incompleta: para fragmentar texturas y color, se impregna la tela con pincelada corta.
Algunos críticos consideran estas obras un cruce entre los impresionistas franceses y los acuarelistas ingleses.
Fue uno de los pintores españoles más prolíficos, con más de 2.200 obras catalogadas, por lo tanto vamos a dejaros aquí un video que reúne gran parte de sus pinturas:





Finalmente, cabe nombrar el "Museo Sorolla" instalado en la propia casa del pintor Joaquín Sorolla, donada por su viuda para crear un museo. Rodeada de un pequeño jardín, diseñado por el pintor. Dentro del edificio se conserva la planta principal tal como estuvo en la vida del artista, destacando el antiguo estudio del pintor. El museo posee la mejor colección de cuadros de Sorolla.

Acabamos aquí nuestro trabajo sobre Joaquín Sorolla, uno de los pintores más definitorios de la corriente impresionista española.
·Bibliografía:
-Libro "Historia del Impresionismo" de 1992, de la editorial Libsa.
Ana María Castro y Fátima Conde.

1 comentario:

  1. Chicas, la próxima vez fijaros en los trabajos ya realizados (hay uno sobre Sorolla en octubre)

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