¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!

sábado, 5 de diciembre de 2009

LA BULIMIA

La bulimia es un trastorno de la alimentación. Las personas que la padecen comen grandes cantidades de alimentos (llamado atracón) y muchos utilizan después métodos no apropiados para deshacerse de esa comida (vómito, laxantes, diuréticos) (a esa "descarga " se le llama purga). Los individuos afectados comen compulsivamente y después se purgan para no ganar peso. Ellos tienen una preocupación exagerada sobre el peso y la imagen corporal. Algunas personas reemplazan la purga con ejercicio excesivo.

La anorexis es también un trastorno alimenticio, caracterizado por el rechazo a mantener un peso corporal mínimo normal, inmenso miedo a ganar peso, alteración de la percepción de la forma o tamaño del cuerpo. Los trastornos menstruales y la desaparición de la menstruación son datos de alarma y que indican la gravedad del caso.
Aunque esta enfermedad ha existido desde hace mucho tiempo, a partir de la década de los sesenta, con el incremento de las revistas de moda femenina, y la aparición de modelos, quienes proyectaban una imagen de flacura como lo “bueno” y “glamoroso”, se ha visto un incremento en el índice de trastornos alimenticios en mujeres.

Tanto la anorexia como la bulimia hacen vulnerables a los jóvenes y pueden llevar a la muerte en las formas más graves. Estos jóvenes comienzan, con la pasión propia de su edad, con dietas de adelgazamiento, al principio se pasa un poco de hambre, acostumbrando el cuerpo a cada vez menos calorías precisamente en una época de desarrollo físico e intelectual. En la fase inicial existen fases de consumo compulsivo de alimentos que pueden determinar, sobre todo en las muchachas con predisposición, el aumento de peso.

Ambos, no son enfermedades físicas, aunque los efectos y las consecuencias lo sean. Estos trastornos nutricionales componen una enfermedad mental, siendo así porque el cerebro rechaza la imagen real del cuerpo por un ideal físico inalcanzable que les haga ser aceptados y admirados por los que les rodean.


Se ha encontrado que la bulimia generalmente se presenta en jóvenes de clase media o media alta, entre las edades de 14 y 25 años de edad. No obstante, la anorexia también se presenta en mujeres de más de 25 años de edad y casadas. También existen casos donde los hombres son víctimas de este desorden alimenticio.
En cambio, la anorexia nerviosa, habitualmente se presenta en jóvenes de entre 11 y 20 años. No obstante, también se presenta en mujeres de más de 20 años de edad.


Consecuencias:

• Alteración en la frecuencia cardiaca, baja presión sanguínea, dolores de cabeza y disminución de oxígeno en el cerebro.
• Fluctuaciones en el peso corporal por episodios de conductas compensatorias, aunque la persona bulímica no presenta una pérdida de peso tan notoria como la persona anoréxica.
• Presentan malestares estomacales o dolor abdominal, así como úlceras o laceraciones en el esófago y gastritis por los ácidos del vómito, que a su vez causan daños en el esmalte dental, así como la hinchazón de las glándulas parótidas y el rompimiento de vasos sanguíneos en los ojos por el esfuerzo de vomitar.
• Pueden presentar intolerancia al frío por la baja de nutrientes como la glucosa, grasas y vitaminas que son vitales para el buen funcionamiento del organismo. Por ello, son frecuentes los desmayos, deshidratación, sensación de fatiga constante, debilidad, mareos, temblores de piernas y brazos, así como la descalcificación de los huesos.
• Debido al desbalance nutricional y déficit de nutrientes, el cuerpo sufre alteraciones hormonales como defensa, por lo que hay ausencia o retraso en el desarrollo de la pubertad y la menstruación, lo cual en un futuro podría ocasionar infertilidad.
• Se presentan problemas de ansiedad, depresión e impulsividad.
• Desarrollan comportamientos compulsivos como pesar la comida, cortarla en pedazos diminutos o ponerla en envases pequeños.
• Se aíslan, se esconden, mienten o evitan situaciones o personas.
• Tienen una sensación constante de culpa y su autoestima es poco saludable. Están irritables, volubles, con sentimientos de inutilidad, vacío, temor a perder control, estrés y pánico a subir de peso.
• En cuanto a las funciones mentales, se ven alteradas la percepción, que se vuelve parcial, como la concentración, la memoria, el aprendizaje y el proceso de comprensión que disminuyen significativamente.


Las consecuencias físicas o visibles son:

• La pérdida de peso puede llegar a ser mayor del 25% del peso ideal o recomendado en las tablas nutricionales de edad, estatura, etc.
• Es frecuente que presenten alteraciones en el ritmo cardiaco, como arritmias o taquicardias.
• El deterioro de la piel y cabello tiene que ver con el desbalance en electrolitos, pérdida de vitaminas y otros elementos nutrientes. La piel se torna reseca, áspera y amarillenta, así como el cabello opaco.
• Por falta de nutrientes y por los desbalances hormonales correspondientes el cuerpo responde interrumpiendo el crecimiento, la menstruación o retrasandola.
• Afecta la aparición de los caracteres sexuales secundarios, impidiendo el desarrollo en general, y dando al cuerpo un aspecto inmaduro, provocando futuras complicaciones como la esterilidad.
• Por falta de nutrientes como la glucosa y las grasas, la desnutrición y la anemia harán aparición, trayendo como consecuencias desmayos, fatigas con pocos esfuerzos, debilidad para realizar casi cualquier actividad y también la intolerancia al frío

Tratamiento:

Estas enfermedades generalmente normalmente se tratan con una combinación de terapia individual, terapia familiar, modificación de la conducta y rehabilitación nutricional.


Reflexión personal:
Por desgracia en nuestra sociedad actual, los medios de comunicación han provocado ciertos estereotipos de la mujer perfecta. Estos afectan considerablemente a cierto grado de la población debido a que algunas personas los toman como sus modelos a seguir. El estereotipo se basa, la mayoría de las veces, en mujeres altas, extremadamente delgadas, que se interpretan como sinónimos de belleza, éxito y felicidad. Por esto, los jóvenes que quieren llegar a ser como ellos, en ocasiones, sacrifican su propia salud para lograr su objetivo.Los estereotipos se reflejan repetidamente en la televisión, las películas y las revistas. Estas ideas no sólo surgen en estos medios, sino también en la sociedad en donde se desenvuelve el joven. En la escuela, por ejemplo, estos conceptos se contagian por los alumnos. Consecuentemente, provoca un mundo competitivo y obsesionado por el físico. Por esto que la sociedad debe conocer este problema para poder combatirlo y eliminarlo.

1 comentario:

  1. Sin entrar en el indudable interés del tema, no parece que tenga mucho que ver con el concepto "cultura española contemporánea", no?

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