¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!

jueves, 14 de enero de 2010

Francisco Ibáñez



Francisco Ibáñez Talavera nació en Barcelona el 15 de marzo de 1.936. Desde muy pequeño mostró un gran interés por el mundo del cómic y sería con tan solo siete años cuando publicaría su primer dibujo en la revista "Chicos", una publicación de historietas de aventuras destinada a lectores infantiles y juveniles aunque fuera en las secciones de "Colaboraciones de nuestros lectores". Su trayectoria de amateur a profesional se puede resumir así : don Francisco se mostró siempre interesado por los cómics y se declaró seguidor de autores como Escobar, Peñarroya o Franquin. Empezó a trabajar como botones a muy temprana edad. Mientras dibujaba y empezaba a hacer sus primeras historietas como profesional en 1.956 en revistas como La Rosa o Paseo Infantil , seguía trabajando en el Banco Español de Crédito, pero ahora como oficinista. A pesar de los consejos de su familia que le decían que un trabajo en el banco en los años cincuenta era muy importante, él decidió abandonar su puesto de trabajo y ejercer únicamente como guionista y dibujante de cómics. En 1.957 empezó a colaborar con la Editorial Bruguera, empresa editora de otros cómics tan famosos como "Zipi y Zape" , "La familia cebolleta" o "Doña Urraca" en la que hasta ese momento trabajaban algunos historietistas como Escobar, Peñarroya, Cifré, que consiguieron burlar la censura de la época con historietas costumbristas y críticas, y que fueron el origen de la denominada Escuela Bruguera.
En realidad, tanto Ibáñez como otros autores que le acompañaron en la para ellos la nueva singladura de Bruguera se convirtieron pronto en imprescindibles, en parte por la decisión de algunos de los creadores de abandonar la empresa para fundar las suyas propias y editar sus propios tebeos.
La obra cumbre de su carrera ha sido "Mortadelos y Filemón" cuyas aventuras nos han acompañado durante muchísimo tiempo. Aparte de estos dos fantásticos detectives, Ibáñez es el creador de otros muchos personajes tales como "El botones Sacarino", el cegato de "Rompetechos", la disparatada comunidad de "13 rue del Percebe" o los chapuceros "Pepe Gotera y Otilio".
Ibáñez siguió trabajando simultáneamente en varias series, con una especial dedicación hacia "Mortadelo y Filemón" hasta que en 1.985 un año antes del cierre de la editorial Bruguera, donde él publicaba sus viñetas, decidió buscar otra editorial para publicar.



En aquel momento y a la espera de lo que pudiera ocurrir con la propiedad de sus series, que en ese momento eran aun de la editorial Bruguera, el escritor llegó a un acuerdo con otra editorial llamada Grijalbo para crear "Chicha, Tato y Clodoveo, de profesión sin empleo" y "7 rebolling Street" una clara adaptación de su "13 rue del Percebe".



Durante dos años, Ibáñez estuvo publicando estas historietas, hasta que en 1.988 la editorial Ediciones B se hizo con todo lo que le pertenecia a la que fuera ya la editorial Bruguera. Ambas partes Ediciones B y Francisco Ibáñez llegaron a un acuerdo, y este último volvió a trabajar con los personajes que le habían dado la fama, para quedarse definitivamente con ellos y concentrarse en la publicación de nuevos álbumes de viñetas. Los tiempos cambiaban e Ibáñez reflejaba los cambios sociales y políticos a su manera, en historias largas publicadas como libros que parodiaban situaciones de candente actualidad.


Desde este momento los agentes de la T.I.A. compartieron escena con personajes como Jordi Puyol o el presidente Aznar. Igualmente, Ibáñez acudió a temas coyunturales, como parodias de películas, mundiales de fútbol, el euro...entre otros muchos.


Y eso es todo, personalmente creo que Ibáñez es un excelente creador de historias que nos hacen reir con sus alocadas aventuras y espero que lo siga siendo por muchos años.



Bibliografía
: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/i/ibanez_francisco.htm

1 comentario:

  1. Me parece excesivamente breve teniendo en cuenta la importancia del personaje. Además, echo en falta más contenido sobre su obra.

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