¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!

sábado, 8 de mayo de 2010

CARMEN LAFORET DÍAZ

’Creer, en los tiempos de mi infancia, era ser ignorante. No creer, ahora, es igualmente ser ignorante’’.

Carmen Laforet.


Carmen Laforet Díaz nació en Barcelona el 6 de septiembre de 1921. Con tan solo dos años tuvo que trasladarse junto a su familia a las islas Canarias, donde pasó su infancia y su adolescencia hasta que cumplió los 18 años y se trasladó de nuevo a su Barcelona natal, lugar donde estudió la carrera de filosofía y letras y derecho aunque decidió abandonar las dos carreras con tan solo 21 años. Con esa edad la joven Carmen, decidió irse a vivir a Madrid.

Ya en Madrid, Carmen conoce a quien sería su futuro marido y padre de sus cinco hijos, al periodista y crítico literario Manuel Cerezales. El periodista fue su mayor pilar, ya que gracias a él Carmen prosiguió con sus recién iniciados pinitos literarios.

Con tan solo 23 años, la joven escritora se convierte en la primera ganadora del premio Nadal gracias a su famosa obra Nada obteniendo un enorme éxito de público. La obra no solo obtuvo el primer premio Nadal sino que también fue premiada con el premio Fastenrath de la Real Academia Española en el año 1948. Nada fue sin duda la novela que dio la fama a Carmen Laforet siendo al mismo tiempo junto con La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela y La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes una obra clave en el realismo existencial. En 1952 Carmen Laforet publicó La isla y los demonios donde narra el paso de la infancia a la adolescencia . En 1956 ganó el premio Nacional de literatura y el Premio Menorca de Novela de 1955 con su obra La mujer nueva. Viajó a Estados Unidos invitada en 1965, y sobre su experiencia en aquel país publicó el ensayo Mi primer viaje a USA, allí conoció además al novelista Ramón J. Sender, con el que intercambió una interesante relación epistolar. Laforet también escribió novelas cortas, libros de cuentos y narraciones de viaje. Su hija Cristina Cerezales publicó Puedo contar contigo la cual contiene la relación epistolar entre su madre y Ramón J. Sender. Su situación personal era dura debido a que se había divorciado de su marido en 1970 al mismo tiempo no tenía muchos medios económicos pero no solamente eso sino también el clima político y social que tuvo que soportar con duras críticas machistas que en muchas entrevistas la hacían responder a una misma pregunta ¿ a quién quieres más a tus libros o a tus hijos? A su vez su talento era máximo ya que con tan solo 23 años ya había triunfado en el mundo literario con su novela Nada lo que provocó un aumento de rivalidades y envidias de lo que ella era consciente a lo que Carmen respondía ‘’O tonta, o malvada, o lo que sea. Yo no soy luchadora”. El infatigable Sender era su antítesis, y la animaba constantemente a que escribiera. Entre las cartas que se escribían ambos, un tema que trataron fue el de la religiosidad ya que Carmen Laforet era católica y tanto ella como Ramón J. Sender tenían devoción hacia Santa Teresa de Jesús. Carmen Laforet nunca dejó de escribir pero poco a poco su estrella se iba apagando, sus obras iban quedando incompletas, a veces incluso olvidadas ya que su afán de perfeccionismo se convirtió en su obsesión. Su situación económica así como la situación política y social de la España de la época la llevaron a un retiro voluntario. Participó en el periódico ABC donde publicó una serie de artículos en forma de diario. Durante 1975-1979 se establece en el Trastevere donde conoce y entabla amistad con Rafael Alberti y el sobrino de Manuel Azaña además de encontrarse con personalidades como María Zambrano. En 1980 decide regresar a España cargada de ideas pero de esas ideas lo máximo que consigue es publicar una serie de artículos en el diario el País siendo esto su último acercamiento al lector. Durante un tiempo vive sola en su piso de Madrid donde ya no escribe y casi cocina. Los siguientes años se va a vivir con sus hijos a distintos lugares realizando viajes a Estados Unidos. A finales de los 90 Carmen sufre Alzheimer y como consecuencia de ellos se ve necesitada a tener una atención constante y especializada, ingresando en una residencia de ancianos durante el día. Finalmente con ochenta y dos años el 28 de febrero de 2004 fallece en Madrid.


Carmen era una mujer sensible, en permanente búsqueda, valiente para explorar nuevos territorios personales, sumida en diversas crisis que paralizan su creatividad pero también escribiendo en el país en el que como ella decía en sus cartas "vivimos siempre en los pequeños reinos de Taifas, y a una persona que no está declaradamente en ninguno de esos reinos belicosos, a la fuerza se la considera como enemiga de todos, o tonta, o malvada, o lo que sea".

CARMEN LAFORET Y LA LITERATURA ESPAÑOLA DE POSGUERRA:

La guerra civil española (1936/1939) tuvo como consecuencia que el país quedara completamente arrasado ya no solo económicamente ni demográficamente sino también materialmente. España quedó dividida en dos bandos irreconciliables y ocasionó que Francisco Franco subiera al poder. Muchos se marcharon al exilio mientras que la evolución del nuevo régimen estaba muy marcada por el panorama internacional. España sufrió un aislamiento internacional. La guerra frenó la expansión cultural y durante la misma muchos se sirvieron de la cultura para promulgar sus ideologías.

Desde el punto de vista literario, los últimos autores de las generaciones del 98 y del 27 mueren en esta época, o bien, a causa de la situación política, salen hacia el exilio. Los escritores jóvenes se ven privados del contacto con su inmediata tradición anterior, así como con la de las principales corrientes literarias europeas. Estas circunstancias producen un empobrecimiento y un declive de nuestra literatura que a partir de aquí se dividirá en:

Literatura de postguerra que es la que se escribe en el interior del país.
Literatura del exilio, escrita por los autores que emigraron a otras naciones, especialmente las hispanoamericanas.
Aunque coartada por la censura y por la falta de contacto con las nuevas corrientes, la literatura del interior refleja un afán de originalidad y una continua búsqueda de nuevas formas de expresión que. poco a poco, irán consiguiendo una mayor calidad artística.

Es este momento cuando Carmen Laforet publicó su novela Nada en la cual Andrea, una joven de provincias llega a Barcelona con el afán de conseguir su sueño: estudiar Filosofía y Letras. Andrea durante su estancia en Barcelona se aloja en casa de su familia la cual está muy marcada por los daños que ha supuesto la guerra civil en ellos y la pobreza que sufren como consecuencia de la posguerra. Las relaciones que existen en el piso de la calle Aribau van a causar el pesimismo y soledad de Andrea la cual cada vez se siente peor y nota como sus sueños iniciales se van alejando. En la universidad conoce a Ena una joven que se convertirá en su tesoro más valioso durante su estancia en la ciudad ya que se dará cuenta del valor de la amistad frente a las relaciones familiares que tiene que soportar. Siendo la conclusión de la obra el que Andrea llega sin nada a Barcelona y durante el año escolar que reside allí se traslada a Madrid sin llevarse nada ya que no cumple sus deseos e ilusiones siendo esta la razón por la cual la novela se titula así.

Nada es una novela de carácter existencialista en la que Carmen Laforet refleja el estancamiento y la pobreza en la que se encontraba la España de la posguerra. La escritora supo transmitir con esta obra, escrita con un estilo literario que supuso una renovación en la prosa de la época, la lenta desaparición de la pequeña burguesía tras la Guerra Civil. La novela llega a crear una atmósfera tan asfixiante que consigue traspasar el papel y llegar al lector. Cuando en el ambiente opresivo de esta casa oscura, cerrada, sucia y maloliente, en esta especie de microcosmos, a alguno de los personajes se le pregunta qué le pasa, qué piensa, qué siente, con frecuencia se obtiene la misma respuesta: "nada". La autora utiliza recursos propios del impresionismo. Como muestra de estos recursos impresionistas, en Nada predomina la descripción. La protagonista se fija en todo aquello que le rodea a su llegada a Barcelona; transmite una visión totalmente subjetiva, ya que no describe los objetos tal y como son, sino que lo hace como ella los percibe, aportándonos sus sensaciones y emociones.


Hay que destacar, que mucho se ha comentado sobre la relación que se establece entre la protagonista de Nada, Andrea, y la propia autora ya que la novela posee un cierto corte autobiográfico a pesar de la relación que se establece entre Andreas y Carmen ya que ambas se trasladaron a estudiar a Barcelona y se alojaron en casa de su abuela, la propia Carmen Laforet ha desmentido que Nada tenga que ver con su vida sino todo lo contario ya que su estancia en Barcelona no fue nada similar a la que vivió Andrea. Frente a quienes dijeron que la novela era autobiográfica, la autora misma escribió, en la introducción a la compilación titulada Novelas lo siguiente: "No es, como ninguna de mis novelas, autobiográfica, aunque el relato de una chica estudiante, como yo fui en Barcelona, e incluso la circunstancia de haberla colocado viviendo en una calle de esta ciudad donde yo misma he vivido, haya planteado esta cuestión más de una vez".


‘’Un artista es un prisionero de su misma necesidad de comunicarse’’

Carmen Laforet.

BIBLIOGRAFÍA DEL TRABAJO:

-Libro de Nada Carmen Laforet editorial Austral.

www.wikipedia.es

http://frases.astalaweb.com/resultados.asp?opcion=Autor&texto=Carmen%20Laforet

http://sapiens.ya.com/apuntesweb2004/novelaposguerra.htm

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=710782&idseccio_PK=1013&h=

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